El adiós, una nueva etapa
Hoy, 22 de Abril de 2014, es un día de color ébano, Projeggt, mi startup de financiación colectiva (crowdfunding) anuncia el cese de actividad explicando los motivos en el comunicado.
De momento la plataforma seguirá encendida y las campañas activas podrán terminar con el 100% de los servicios pero en este post no voy a hablar del comunicado, si no de mi persona.
Es un día triste pues la compañía lleva 2 años y medio luchando por ofrecer una herramienta de calidad para ayudar a la sociedad. Repasando la historia, mi incorporación fue a principios de 2013 aunque ya estaba hablado desde Diciembre de 2012.
La labor que hice como socio de la startup y como director técnico ha sido muy importante y reconozco que el trabajo con mis socios Héctor y Valentí ha sido increíblemente enriquecedor.
Mi aprendizaje y experiencia se ha visto incrementada por esta aventura y para nada lo voy a olvidar.
La paradoja de esta historia es compleja: ¿tiene sentido que una startup de personas que ayudan a otras a conseguir sus sueños cierre?
Así es, ¿quién nos ayuda a nosotros?
Es duro el panorama actual. Sé que el mundo no es justo. Los que intentamos cambiarlo cuando salimos perjudicados deberíamos sentir rabia y enfado, y no es así. Siento decepción.
Decepción del ser humano. ¿Tiene remedio? Supongo que no. Pero la propia esperanza de seguir en ese gremio de locos que intentan cambiar el mundo me guía a mi siguiente camino.
No sé cual es la siguiente etapa, lo que si sé es que no derramaré ni una lágrima mirando atrás, mi vista observa el frente que se abre de nuevas oportunidades.
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